En la actualidad estamos viviendo el momento más dulce de nuestra historia, contando con sedes, delegaciones y oficinas por multitud de localizaciones. Un crecimiento de tal envergadura implicaba cambios internos peo también externos , de esa forma , en 2020 cambiamos por completo nuestra identidad corporativa y denominación de nuestra empresa , ya que , desde hacía tiempo atrás nos habíamos convertido en un gran grupo que ofrecía servicios como la construcción, la inmobiliaria, la promoción o las reformas.
A pesar de la grave crisis que sufrió nuestro sector y que supuso un revés para todos, nuestro grupo seguía sus pasos con seguridad y sin prisas. Comenzamos a viajar a Emiratos Árabes, a México … y en lo nacional comenzamos nuestra expansión por Castilla y León y pronto estábamos en Madrid o Canarias.
Con los nuevos retos llegaron nuevas empresas y esas empresas necesitaban una imagen fresca y acorde con los tiempos que corrían en la década. De esa forma creamos toda nuestra primera identidad corporativa , a la que aún hoy guardamos un gran cariño.
Con la llegada de nuestro hermano Miguel -el pequeño de la familia y mejor preparado para la gestión-. llegaron las nuevas técnicas y formas de hacer las cosas. Una revolución en forma de juventud y ganas de innovar y seguir haciendo crecer la empresa de la familia. ¡ y vaya si lo consiguió !
En la década de los 80 ya todos los hermanos, excepto los dos más pequeños trabajábamos en la empresa familiar. Adquirimos nuestra primera nave que usábamos como almacén para la gran cantidad de maquinaria y utillaje que poco a poco íbamos comprando. Pronto se nos quedó pequeña , ya que el trabajo no ha dejado de entrar desde aquellos años.
Según pasabe el tiempo , íbamos creciendo, y con nosotros lo hacía también la empresa de nuestro padre. Tanto que en la década de los 70 algunos de nosotros comenzamos a trabajar a sus órdenes, aprendiendo de él el oficio que tanto amamos y recibiendo sus conocimientos. Un profesional enorme nos enseñó todos los pequeños secretos del oficio.
Nuestro padre, D. Jesús Riesgo fundó en la década de los 60 una pequeña empresa de construcción y reformas en el área de la Ribera del Duero burgalesa. La aventura había comenzado.
Tanto es así que hace tan solo unos días se confirmaron cuatro nuevas adjudicaciones de obra pública a llevar a cabo por la división constructora de la compañía.
En concreto, la obra de las Instalaciones SEPI de Valladolid, por un importe de adjudicación de 1.233.693,58€, la de la reforma de viviendas en el municipio de Simancas por un importe de 817.412,26€, la rehabilitación y reforma de un grupo de viviendas en la población de Candeleda (Ávila) por un importe de adjudicación de 1.391.738,87€, y la reforma integral de las fachadas del Hospital Juan Carlos I de Las Palmas de Gran Canaria, con un importe de adjudicación de 2.966.901,54€.
Con estas adjudicaciones, la cartera de obra de Grupo CHR supera los 110 millones de euros, lo que asegura el futuro y la estabilidad de la compañía de origen arandino, además de la diversificación geográfica a nivel nacional con importantes clientes.
